Espero que despiertes

Cuando despiertes te darás cuenta que el enemigo no era el comunismo, ni la izquierda era el demonio, ni el rojo te hacía ver puta

Cuando despiertes será evidente que el color de tu piel no le importa a los derrumbes, ni a las inundaciones, ni a los incendios en olas de calor

Cuando despiertes te arrepentirás de haber defendido al genocida invasor, creyendo las fake news que te contaba el pastor

Cuando despiertes te sentirás tonta, porque lo dicho no se puede desdecir, como la bala que salió del cañón o el avión que se estrelló en abril

Cuando despiertes recordarás las oportunidades que perdiste y no volverán, porque el ayer ya no existe y el mañana no sabemos, pero el hoy es un vaivén de lo que decidiste con afán

Cuando despiertes verás a cuántos apartaste de tu lado, con tus chistes de mal gusto o tu cátedra de sacerdote maricón, porque el que reza y peca empata, pa eso es que inventamos al Señor

Cuando despiertes llorarás a los que ya no volverán, que se fueron sin dejar ni rastro, ni sombra, ni luz, ni lluvia, ni susurro, ni suspiro, ni migajas en el camino

Cuando despiertes pensarás que el amor verdadero no tiene género, que si ellas se aman o ellos se amaron, son ellos y ellas los únicos involucrados

Cuando despiertes entenderás que el amor es más grande que la pasión y para llegar allá, hace falta tiempo, y besos y mucho arroz

Cuando despiertes darías todo tu dinero por algo que no se puede comprar, como la caricia perdida, el beso olvidado o el adiós apagado

Cuando despiertes descubrirás que lo importante era el camino, no la velocidad, ni mucho menos la meta ni la cantidad

Espero que despiertes y no sea demasiado tarde, para entender, para emprender, para crecer.

La vida no tiene objetivo, ni motivo, ni razón. Tu decides la cocción, la sazón y la ración.