DESPEDIDA

Me duelen las lágrimas, me duele el corazón, me duele el amor.

Me duele tenerte y a la vez no tenerte, porque siempre has sido una ilusión, una que lastimosamente está desvaneciendo y pronto caeré de nuevo al abismo de la realidad de este mundo insensible donde el amor está avaluado a un precio tan alto que nadie lo compra y por supuesto nadie lo siente.

A veces pienso que hubiera sido mejor no haberte conocido, para no tener que sufrir. Te vas y no para siempre, pero para mí la eternidad se quedará corta después de tu partida. Está bien, los años pasan, la vida sigue. El problema es que sin ti nada será lo mismo.

Tengo tanto que agradecerte: que me hayas hecho sonreír cuando estaba afligida, que me hayas acompañado cuando te necesitaba, tus consejos sabios sobre la vida, que me hayas enseñado tantas maneras hermosas de besar pero sobre todo de amar. Quieres ser feliz aunque no precisamente a mi lado, yo lo acepto y te dejo partir. De eso se trata el verdadero amor.

¿Me vas a olvidar? Espero que no….¿te voy a olvidar? Definitivamente nunca lo haría. Ha pasado el tiempo y cada día me doy cuenta que eres demasiado importante en mi vida como para lograr olvidarte. Siempre ocuparás un espacio inmenso en mi corazón y en mis pensamientos estarás todos los días.