OJOS DE GATO

A veces el corazón late tan fuerte que la emoción no nos deja pensar.

"Tienes ojo de gato", le dijeron. Pero él nunca supo por qué, pues sus ojos eran tan normales como los de los demás.

Era muy joven para comprender lo que sucedía a su alrededor, no entendía por qué era bueno o malo hacer cosas tan normales como correr, saltar, jugar, caminar...

Lastimosamente nunca lo entendió.

Una tarde, cuando empezó a comprender por qué sus ojos eran diferentes, se vio a sí mismo volando...y de repente...no vio nada más...