SCORPIONS, una leyenda en Bogotá





Aunque la prensa colombiana se encargó de criticar el show de la banda alemana Scorpions por no haber cantado su tema emblema Wind of Change en el concierto realizado en Bogotá el pasado 9 de septiembre, el sentimiento de los asistentes fue en general de euforia y alegría por el espectáculo presenciado.

La banda rompió el silencio de espera después del disfrute de Cinderella (otra banda insignia del rock) a las 8 30pm con Sting in the tail, la segunda canción de su nuevo álbum que lleva el mismo nombre. Este álbum fue presentado al público en marzo de 2010 y es la despedida de la banda, tras 45 años de vigencia en el mundo del Rock and roll.

En medio del concierto, para muchos de los asistentes fue sorprendente la capacidad musical del baterista James Kottak (de California), quien durante aproximadamente 6 minutos hizo un SOLO llamado Kottak Attack, acompañado por videos de los temas de la banda y admirado por el público que estuvo anonadado durante su presentación.

Klaus Meine, Matthias Jabs, Rudolf Schenker, Pawel Maciwoda y James Kottak hicieron un espectáculo inolvidable para los colombianos en el segundo concierto de su gira Get your Sting and Blackout por Latinoamérica (después de México) y para su asombro, en el momento de su segunda despedida del escenario no habían cantado Wind of Change, entonces sus seguidores desesperados comenzaron a corear para que la tocaran. El grupo no tuvo otra alternativa que cantar la primera estrofa de la canción a capela y coreada por el público.

Definitivamente todo el espectáculo presentado esa noche por la banda fue inigualable. Escuchar en vivo Holiday, Send me an angel, Still loving you y Rock you like a hurricane, los clásicos más famosos de la banda traía una sensación indescriptible. Y después escuchar una parte de una canción que no necesitó el acompañamiento de las guitarras, bajo y batería, Wind of change, porque Klaus a capela y seguido por el público demostró la genialidad de su voz, fue sencillamente espectacular.

Tras cerca de dos horas en el escenario, Scorpions demostró por qué es una de las bandas de rock que más ha durado vigente.

Comentarios

Laura Cristina Navarrete ha dicho que…
Buena reseña!!!