Lecciones aprendidas en Europa, parte 2 (la gente)

Debo admitir que en este punto de la historia me es muy difícil ordenar las ideas para contar las experiencias, porque el tiempo ha pasado y no las he registrado debidamente, por lo que mi cabeza es un poco desordenada y a veces se me confunden las fechas o acontecimientos, he tenido que recurrir a mi galería de fotos y tratar de ordenar lo mejor posible las anécdotas para contar las chocoaventuras colombianas en Europa.

Siguiendo con la historia, dónde me quedé? ah si: llegamos a Sart Tilman, el lugar más recóndito de Lieja para acomodar a los estudiantes de intercambio, venga, acaso la universidad no podía ubicarse en el centro? (al menos la facultad de ingenierías, así como la de negocios). No, estos belgas tenían que ubicarnos a los ingenieros bien lejos pa que no tuviéramos como entretenernos, pero adivinen qué! existe el bus 48!!! yupi! (mmmm).

Bueno, para explicarlo mejor, Sart Tilman es un barrio que queda en la montaña, a 6 km del centro de Lieja, comunicado únicamente por el bus 48, desde las 6am hasta las 11 40 pm, todos los días, incluidos domingos. Abajo en el mapa puedo explicarlo mejor, esa es la ruta que sigue el bus 48 (o deberé llamarlo montaña rusa?),


Chemin du Tréfle es la calle donde está ubicada la residencia, como ven en el mapa, todo a su alrededor es verde, solo hay bosque y bosque. Ah y la universidad, suficiente para estudiar o qué? Habría sido genial vivir en el centro, pero para madrugar a estudiar estuvo bastante tranquilo allí porque el bus 48 es una odisea en las mañanas, cuando todos los estudiantes quieren subir a clase y mejor dicho, si alcanzas a cogerlo (si para) te toca hacer trabajo de bíceps durante todo el viaje. No, gracias.

Siguiendo el orden de ideas, en los siguientes días después de mi aterrizaje en el campus, fueron llegando los demás estudiantes a nuestro multi-cultural grupo, y cada uno con sus particularidades que quisiera describir una a una (y espero que no lean esto para que no se vayan a ofender jajaja).

Lección número 3: conoce a la gente y no hagas prejuicios (ni buenos ni malos).

Antes que yo, ya había llegado un turco, un brasileño y una chica de Myanmar (cuál es el gentilicio de ese país?), en todo caso, los tres son supremamente diferentes: el brasileño, no pronuncia la R como nosotros, y su nivel de inglés es inferior a su francés, por lo que todo hay que explicárselo para que vaya mejorando el nivel, su problema: es muy confianzudo y a veces sus bromas chocan bastante, sin embargo es una gran persona. 

El turco, ese sí que es aún más confianzudo, inicialmente me caía muy bien porque nos ayudaba a todos con los procesos de inscripción en la universidad y a conocer la ciudad, pero se tomó la atribución bastante personal y luego de unos días cuando lo escogimos como "representante" (si, esa tarea que nadie quiere hacer, de estar detrás de los profesores y asistiendo a reuniones) ha comenzado a auto-proclamarse el rey y nosotros sus esclavos. Pues bueno, hasta ahí dejaste de caerme bien tonto.

La chica oriental (Birmana es el gentilicio) es la más joven del grupo, un amor de persona, con un alma limpia y pura (o eso pensábamos todos). Su nivel de inglés: inentendible. Ha sido y es aún un gran apoyo en mi estadía en Europa, he aprendido muchas cosas de ella (como qué no hacer en algunas situaciones) y sigo sintiendo un aprecio profundo por ella.

No recuerdo bien el orden de llegada de los estudiantes, pero puedo describir a los más influyentes en mi paso por estos países.

El venezolano es un moreno sexy de esos que dirías "aguanta", pero con el tiempo empecé a descubrir que su personalidad es tan parecida a la mía que no lo puedo soportar, al describirlo siento que me describo a mí misma: es como yo, charlamos de vez en cuando pero no somos los mejores amigos, nos llevamos muy bien que es lo importante.

El ruso es todo lo contrario a lo que nosotros nos imaginamos como ruso, es decir, no es alto, ni musculoso, ni barbado, ni rubio, bueno es bonito. Es bajito, flaco, lampiño, blanco, ojos un poco achinados y la verdad no es de mi gusto. Además, desde el primer día que lo conocimos todos pensamos que es como amanerado. Es que hay que verlo para poder entender mi comentario, su forma de vestir, de caminar y de hablar son tan únicos, tan suyos, que cada uno saca sus conclusiones. Además su novia es una rusa espectacular. Yo creo que es la prima. Con el tiempo me di cuenta que es una gran persona y tiene un corazón enorme.

En total tenemos 4 indios en el grupo (ojo: no confundir hindú con indio, de eso hablaré más adelante). Resulta que vienen de regiones diferentes y por increíble que parezca, hablan lenguas diferentes. Está el alto y fortachón, el bajito y barrigón, el genio delgado y el guapo alto. A resaltar, el bajito y el delgado cocinan delicioso, un poco picante claro, pero la cocina india es deliciosa.

Hay otros tres turcos, de los cuales hay uno que me parece de las personas más bonitas que he conocido. Es el típico chico inteligente dispuesto a ayudarte cuando no entiendes y que también disfruta de la fiesta y una cerveza de vez en cuando. Los otros dos, pues tienen nombres muy parecidos y siempre los confundo.

Un vietnamita, otra alma de Dios! pobresito, siempre es víctima de bromas por sus actitudes de niño y sus reacciones tardías a los comentarios o chistes. Su palabra favorita "becor" (en lugar de because), pero finalmente hemos logrado corregirlo después de varios meses.

También hay un chino, que en principio no sabíamos cómo pudo llegar a Bélgica por su propia cuenta con su mínimo inglés. Pero bueno, es un genio (como todo chino). Un indonesio, muy buena persona, amante del fútbol. Otra brasileña, quien por cierto he descubierto últimamente que me odia básicamente desde el primer día que nos conocimos y yo no sé por qué. Otro brasileño que me llama por mi apellido, ya que me hice famosa en el grupo por jugar bien al fútbol (siendo chica). 

El argentino boludo es el payaso del grupo, sus bromas siempre nos llenan de risas y alegrías aunque estemos llenos de estrés. El italiano, que a pesar de ser uno de los más viejos del grupo, es un niño haciendo un máster, típico que esconde maletines, o hace bromas pesadas. Un francés de pocas palabras. Y otros cuantos que no mencionaré mucho en mis historias.

Hay tres españoles, dos de los cuales son del sur del país, es decir su acento es imposible de entender! (ni en inglés ni en español). Y el otro español es Álvaro, de los pocos que mencionaré por su nombre, porque es parte fundamental de la historia que empiezo a vivir. A él lo conocí unos meses antes de emprender el viaje, a través del care libro (facebook), y manteníamos algunas conversaciones virtuales, así que cuando llegamos a Bélgica, ya nos conocíamos un poco. Y finalmente está el otro colombiano, con el que viajé desde Bogotá. Es alegre, respetuoso, tal vez un poco tímido y muy inteligente (aunque a veces no lo parezca).

Con el tiempo he aprendido a conocer a todas estas personas y a darme cuenta que la primera impresión si bien es muy importante, no es fundamental, pues he cambiado mi posición frente a algunos de bien a mal o viceversa, y ahora mi círculo de amigos es diferente al círculo inicial. E incluso mis personas favoritas son algunas a las que tendré que decir adiós en unos días.

Comentarios

Daniel Becerra ha dicho que…
1) Debes tener unos súper bíceps con esos recorridos en su momento. Aguanta el bus 48!!!
2) Myanmar o Birmania es lo mismo. El gentilicio es Birmano. =P
3) Seguro la vieja de Brasil te odia porque jugas mejor el futbol que ella!!!
4) La primera entrada estuvo más divertida. Aunque fue charro tu retorica.
5) Que boleo de gente tan hijueputa la que has conocido!!!
6) Se feliz,sarilla.

Abrazo a la distancia.
Beso grande.