Lecciones aprendidas en Europa, parte 6 (primavera, verano)

Estando en Nantes (Francia) hemos descubierto que en Europa se puede tener clima un poco más templado y agradable aunque sea invierno. De hecho la llegada de la primavera fue bastante pronto y los colores empezaban a decorar los jardines y bosques.

Lección número 12: primavera

La primera señal de que la primavera se acerca es que empieza a amanecer más temprano y anochecer más tarde, eso es un alivio, porque en invierno a las 4pm ya es de noche y uno tiene sueño en clase de 10am porque apenas si ha salido el sol. Teniendo más horas de sol al día el cuerpo tiene más energía, y eres más alegre, mi tiempo en Nantes fue bastante feliz, todo gracias al cambio de clima.

Otra señal de la primavera, es los olores a flores, los colores en las praderas y los pajaritos cantando. Qué felicidad escuchar vida de nuevo! También se ven animalitos en los campos, como conejitos, zorros, castores, patos, ardillas, etc. Es una sensación hermosa cuando empieza la primavera.

Pero algo que odio de la primavera y no lo soporto, me da fastidio, me molesta es: los bichos! A ver, hay bichitos divertidos, como las mariposas o las mariquitas, pero las avispas, mosquitos y todo lo que vuela y trata de atacarte es horrible! Uno ir en la bici todo feliz y tragarse medio kilo de bichos no es divertido! Una solución es usar gafas y mantener la boca bien cerradita, y luego cargar líquido para poder limpiar las gafas de toda la mier%% que le queda pegada después de chocar con tanto bicho.

un castor feliz nadando por ahí (o una nutria, no sé bien)


En general la primavera es genial, me gusta la temperatura, me gusta poder pasear en bici, hacer asados en los campos, o simplemente echarme en algún lugar a broncearme. Porque eso es típico en Europa, empieza a calentar un poquito y toda la gente se empelota por ahí al lado del río pa broncearse (llámese Sena en París, Rin en Colonia, o cualquier río en cualquier ciudad...la gente literal se empelota al lado para broncearse).

Lección número 13: verano

Con la temperatura y alegría llega el verano! no sé en qué momento pasó tan rápido, pero de repente era 21 de junio y estábamos de solsticio celebrando las fiestas de cambio de temporada, además terminando semestre y alistando para mudarnos a Hamburgo. Una sensación es el verano. Lástima que a mí me duró pocos días.

Mi primera sensación veraniega fue en un torneo de fútbol en Grenoble a 30° bajo sombra! juro por la virgen del carmen que me iba a derretir jugando en cancha sintética, y lo único que añoraba con todas mis fuerzas era un poquito de nieve de los Alpes que se veían al fondo.

lista pa jugar, al fondo los Alpes


Luego alcanzamos buenas temperaturas en Nantes y París, al punto que uno se cansa como de estar pegotudo. Pero el verano me duró hasta el 28 de junio que me mudé a Hamburgo. Acá no saben qué es eso. Bueno si, lo supimos dos fines de semana que subió la temperatura hasta 30° (hubo ola de calor y al sur de Europa alcanzó los 40°, afortunadamente yo ya estaba acá, sino moriría allá). En todo caso, ese fue mi verano. Un par de fines de semana en que me pude poner traje de baño para broncearme en el parque de la ciudad o la playa del río.

la playa del río Elba en Hamburgo (encuentre al niño desnudo)


Aunque mi segundo mini veranito fue en Praga, cuando fui a saltar en paracaídas, de ello hablaré en una nueva entrada. El resumen fue que tuvieron que cancelar la mayoría de los saltos debido a las altas temperaturas 39° (pero yo pude saltar).

Eso ha sido todo por hoy, nos vemos pronto!

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