Llueve y llueve

Me levanto cada día con la misma sensación de que el cielo es eterno y la vida una dualidad.
Es la guerra interna de sentimientos que me abruma, que me agita, que me inquieta y no me deja respirar.
Porque cada día es gris y llueve.
Porque cada luna despierta en mí ese ser que ha nacido en un mundo que delira y la demencia se apodera de la humanidad.
La pregunta surge, como las aguas brotan de la tierra, seré yo la que no entiende al mundo? o es el mundo el que me confunde?
Llueve y llueve.
Esas gotas que caen precipitadas en el silencio y oscuridad. Que no las veo pero las oigo, las siento, las vivo y al tiempo las muero.
Duele como el fuego que quema las entrañas más profundas del planeta.
Y todo está sumergido en un mar de lágrimas que no me dejan pedalear.
Esas lágrimas que caen y rozan mis mejillas y me vuelven a quemar.
Busco en el pasado los motivos de esta infinita nimiedad, este estúpido suplicio que no tiene principio ni final.
Soy como Garrick, siempre lo he sido. Ese que rie pero a la vez llora.
Llueve y llueve, cuándo pasará?
En la búsqueda interminable de mi norte y mi ser, a lo mejor me estoy perdiendo en un bosque olvidado, vacuo de prosperidad.

Comentarios